Un considerable desnivel entre la cota de acceso y el parque de las Llamas, coincidiendo con las vistas hacia el mismo, y una definida geometría de la disposición de los edificios existentes son las premisas determinantes para organizar el programa en dos niveles diferenciados.
El primero, y existente, se sitúa en la cota actual de acceso y ofrece un balcón mirador al nuevo parque, albergando en su interior el programa objeto del concurso y generando así el segundo nivel de actuación, situado a una cota inferior y en contacto con el nuevo programa donde se desarrollan las actividades deportivas y de ocio más vinculadas al nuevo parque.
La propuesta organiza el programa respetando la disposición actual del programa existente, donde se distinguen tres usos generales diferentes interrelacionados entre sí: un pabellón central y paraninfo donde se desarrolla la docencia, cuatro pabellones de residencia universitaria “Torres Quevedo” y un pabellón de servicios comunes, todo ello rodeado de amplios espacios libres destinados a zonas verdes y áreas deportivas. Se opta por mantener dicha jerarquía y así conseguir una máxima integración, a nivel funcional, entre las nuevas construcciones y la edificación existente. El nuevo programa para la ampliación y ordenación del campus mantiene los tres usos diferenciados, ubicando la nueva área de alojamiento para postgraduados en la zona central junto con los cuatro pabellones residenciales, la nueva área para actividades académicas y educativa junto con el actual pabellón central y paraninfo, y la nueva área deportiva compuesta de piscina y pistas deportivas cubiertas y descubiertas junto la actual área de deportes y servicios comunes.
El aparcamiento subterráneo y los correspondientes accesos de entrada y salida de vehículos se ubican en el actual acceso principal al campus universitario, minimizando así la circulación rodada por el interior y posibilitando un único control de entrada, tanto para los vehículos internos como para los externos.
La nueva ordenación se apropia de la parcela y optimiza los recursos medioambientales que ofrece ésta, colaborando en un desarrollo más sostenible de las propias construcciones y ofreciendo un mínimo posterior mantenimiento. Los edificios rehúyen la orientación que ofrece la fachada norte al parque de la Vaguada de las Llamas, colocándose de manera perpendicular y buscando la óptima orientación este-oeste. Con ello se consigue una captación solar de manera directa y, además, favorece la posibilidad de una ventilación cruzada. La cubierta vegetal que cubrirá los nuevos edificios proporciona un mayor confort climático gracias a la inercia térmica acumulada, así como un posible aprovechamiento del agua de las lluvias.
detalle: Concurso
autor: Lluis Jubert
colaboradores: Alberto González, Carmen Fernández i Jordi Calbetó
emplazamiento: Avenida de los Castros, Santander
promotor: UIMP – Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander
año proyecto: 2009
sup construida: 31.538,25 m²